lunes, 29 de diciembre de 2008
miércoles, 3 de diciembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
"Verte y morir"
Amarga soledad que me acompaña,
que se torna indiferente,
ante la mirada hostil de la melancolía.
Pero no se marcha, es mía,
sólo mía...
Propone calamidades que son recuerdos entre mis manos,
reverbera las aflicciones que me convierten en un esclavo.
Esclavo de las penas que se asilan en mi alma,
perpetuo de la nostalgia,
que torna lágrima cada letra de tu nombre.
Lujuria sin caricias, sin contacto.
Son besos oxidados que mi boca resguarda a tu regreso...
Certezas convertidas en mi dudas,
que se plasman en negros versos.
Y es nuevamente así...
Es verte y morir.
Talvez porque tus ojos ya no me miran,
o porque se reflejan en otros y me esquivan a mí.
Desahuciada la sonrisa que no logra ser sonrisa,
mas sólo logra ser la mueca
que fue robada por un brisa.
Que se hizo amiga de alguna nubes,
mas sin tus labios quedo sin vida.
Amarga soledad que me acompaña.
Que hoy es más que mi compañera,
hoy es la dueña de la verdad.
Que hoy no comparte más que el vacío,
ese vacío que permanece inerte a un costado de mi vida.
Y es nuevamente así...
Es verte y morir...
Es no entender porque me faltas
y al mismo tiempo saberlo todo.
Es ignorar la dirección de tus palabras,
para encontrarlas luego con mis sonidos, con mis letras,
con todo lo que era mío.
Es verte y morir...
O quizá ni siquiera eso.
porque morir sería aplacar el dolor que me tortura.
Sería acabar con el flagelo de tus susurros,
cadenas que me atan a la memoria.
Es verte y verme al mismo tiempo...
Es ver morir el pétalo que ayer fue el dueño de tu sí.
Es verme sin un camino, perdiendo el rumbo,
perdiendolo todo...
Es verte y saber que ya no me miras...
Es verte y no existir...
Es sólo verte por un instante...
Es sólo verte,
y sin tí morir.
Martín Estévez.
que se torna indiferente,
ante la mirada hostil de la melancolía.
Pero no se marcha, es mía,
sólo mía...
Propone calamidades que son recuerdos entre mis manos,
reverbera las aflicciones que me convierten en un esclavo.
Esclavo de las penas que se asilan en mi alma,
perpetuo de la nostalgia,
que torna lágrima cada letra de tu nombre.
Lujuria sin caricias, sin contacto.
Son besos oxidados que mi boca resguarda a tu regreso...
Certezas convertidas en mi dudas,
que se plasman en negros versos.
Y es nuevamente así...
Es verte y morir.
Talvez porque tus ojos ya no me miran,
o porque se reflejan en otros y me esquivan a mí.
Desahuciada la sonrisa que no logra ser sonrisa,
mas sólo logra ser la mueca
que fue robada por un brisa.
Que se hizo amiga de alguna nubes,
mas sin tus labios quedo sin vida.
Amarga soledad que me acompaña.
Que hoy es más que mi compañera,
hoy es la dueña de la verdad.
Que hoy no comparte más que el vacío,
ese vacío que permanece inerte a un costado de mi vida.
Y es nuevamente así...
Es verte y morir...
Es no entender porque me faltas
y al mismo tiempo saberlo todo.
Es ignorar la dirección de tus palabras,
para encontrarlas luego con mis sonidos, con mis letras,
con todo lo que era mío.
Es verte y morir...
O quizá ni siquiera eso.
porque morir sería aplacar el dolor que me tortura.
Sería acabar con el flagelo de tus susurros,
cadenas que me atan a la memoria.
Es verte y verme al mismo tiempo...
Es ver morir el pétalo que ayer fue el dueño de tu sí.
Es verme sin un camino, perdiendo el rumbo,
perdiendolo todo...
Es verte y saber que ya no me miras...
Es verte y no existir...
Es sólo verte por un instante...
Es sólo verte,
y sin tí morir.
Martín Estévez.
martes, 25 de noviembre de 2008
lunes, 24 de noviembre de 2008
"Algún licor, algún amigo"
Llanto...
Una vez mas.
Pero por dentro me hallo reseco,
ya sin lagrimas que llorar.
Sólo.
Cancion sin melodia,
palabras derramadas sobre la mesa...
Y junto a estas algún licor, algún amigo.
Misión hecha pedazos.
Estrellas que ya no hablan, que no me asombran...
Que permancen inertes esperandote a tí, a tí...
Las gotas, particulas inacabables de mi nostalgia,
caen eternas, perdiendose entre tus manos.
Sólo.
Eternamente sólo.
Llanto...
Una vez mas.
No quiero ni mirarte a travez del vidrio, ya ni eso.
Ni mirarte, ni sentirte llegar.
Emprende tu viaje hoy...
Sola, tan sola.
Llevate mis lagrimas entre tus dedos,
y deja mis ojos limpios, ya sin tu imagen. Sólos.
Hasta que algún sol los embellezca nuevamente,
hasta que otra estrella se desprenda y me acompañe.
Pero esta vez sin llantos, sin prizas...
Sin tus miedos y sin el mio...
Sólos.
Pero sin tí.
Martin Estevez
Una vez mas.
Pero por dentro me hallo reseco,
ya sin lagrimas que llorar.
Sólo.
Cancion sin melodia,
palabras derramadas sobre la mesa...
Y junto a estas algún licor, algún amigo.
Misión hecha pedazos.
Estrellas que ya no hablan, que no me asombran...
Que permancen inertes esperandote a tí, a tí...
Las gotas, particulas inacabables de mi nostalgia,
caen eternas, perdiendose entre tus manos.
Sólo.
Eternamente sólo.
Llanto...
Una vez mas.
No quiero ni mirarte a travez del vidrio, ya ni eso.
Ni mirarte, ni sentirte llegar.
Emprende tu viaje hoy...
Sola, tan sola.
Llevate mis lagrimas entre tus dedos,
y deja mis ojos limpios, ya sin tu imagen. Sólos.
Hasta que algún sol los embellezca nuevamente,
hasta que otra estrella se desprenda y me acompañe.
Pero esta vez sin llantos, sin prizas...
Sin tus miedos y sin el mio...
Sólos.
Pero sin tí.
Martin Estevez
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